Guerrero, ahora que la Piedra de las Apariciones está en nuestras manos, nuestra prioridad es descifrar los signos que tiene grabados. Yo sólo no podré hacerlo, necesitaré ayuda. ¿Estás listo para nuevos viajes y más pruebas?

¡El servicio a mi nación es un honor para mí!

¡No he dudado de ti ni un momento, guerrero! Creo que ante todo debes encontrarte con mi consejero, Flavio el Sabio. Es el guardián de las escrituras sagradas y transmisiones. ¡A lo mejor él pueda aclarar esta tenebrosa historia!

Su objetivo:

Ve a buscar a Flavio el Sabio, al poblado Faitir y pídele que descifre los escritos grabados en la Piedra de las Apariciones.

¡Bienvenido, guerrero! ¿Qué es esa piedra que aprietas tanto a tu corazón? ¿Tiene mucho valor para ti?

¡Saludado seas, el más sabio de todos los sabios! ¿No reconoces en ella la Piedra de las Apariciones?

¡Por todos los dioses! ¡Entonces has conseguido completarla y es la tarea de los magmares! ¡Esta piedra no tiene precio!

Exacto. Pero dime ¿cómo descifrar lo que está escrito sobre ella? Verkiry me ha enviado aquí para pedirte ayuda.

No quiero decepcionarte, pero no sé descifrar estos signos. Conozco muchos idiomas y dialectos, pero estas señales son completamente desconocidos para mí.

¡Qué pena! ¿Y ahora qué hacemos? ¿Debemos aceptar que no se puede hacer nada más teniendo en nuestras manos un tesoro de esta importancia?

¡Por nada en el mundo! ¡Encontraremos una manera para leer los signos secretos de la piedra! Tengo una idea, pero no sé si funcionará.

¡Dímelo, el más sabio de todos! No pienses en el riesgo ni en el peligro, puedo ir donde sea necesario.

Entonces escucha. Hace poco estuve por la noche en el Kurgán de la Muerte, porque sólo allí fluye el arroyo de fuego que de noche se solidifica, convirtiéndose en alquitrán negro y pegajoso…

Seguramente la necesitas para celebrar ritos que te permiten averiguar algo muy sabio. ¿Verdad?

Me temo que te tengo que decepcionar de nuevo. Utilizo este alquitrán para pegar los libros. ¡Pero no es de lo que yo quería hablar! Aquel día, cuando llegue al Kurgán de la Muerte y estaba recogiendo el alquitrán, ¡me atacaron de repente los gungles [10] ! Me dejé llevar por el miedo por completo. Me despedí de la vida cuando de repente escuche un sonido muy raro que no sé describir, no se parecía a nada...

¡Por todos los dioses!

Cuando los gungles lo escucharon, se dispersaron como una manada de perros cobardes. Fui corriendo hacia la fuente del sonido. Encontré una escotilla que conducía hacia las minas subterráneas abandonadas… llegué a ver algo enorme y terrible, parecido a un saurio gigante y espantoso. ¡Después, el monstruo se escondió en la mina!

¿Por qué crees que ese saurio es capaz de leer los signos secretos grabados en la Piedra de las Apariciones?

¡Guerrero, deberías dedicar más tiempo a ejercer tu cerebro! Si los gungles huyeron, significa que escucharon sonidos conocidos, ¡a lo mejor incluso su propia lengua! Ve rápido al Kurgán de la Muerte e intenta hablar con el monstruo.

Su objetivo:

Ve al kurgán de la Muerte, encuentra a gran Lagarto e intenta hablar con él.

¡Detente! ¿A dónde vas, criatura inferior!

¿Soy una criatura inferior? ¡Debes saber, guerrero, que yo no le tengo miedo de nada y de nadie!

¡Ja, ja, ja! ¿Tú, gusanito, no tienes miedo de nada? Eres un ser unicelular con un cerebro tan pequeño que jamás conocerá la importancia de la magia y de la brujería. ¡Ni siquiera voy a hablar contigo!

¡No soy ningún unicelular! ¡Soy magmar! Tengo que hablar contigo y, concretamente, vengo a pedirte ayuda.

¿Cómo un invitado no deseado por este mundo podría ayudarte? Incluso el hecho de que me hayas encontrado, ya es bastante raro y puede tener malas consecuencias para mí.

Perdóname si te traigo problemas. Pero me parece que conoces la lengua del Caos. ¡Quería pedirte un gran favor! ¿Quizás te podría ayudar de alguna forma? ¡Dime, no tengas vergüenza, sólo acepta hacerme el favor que te voy a pedir!

Ayudar… ¿Quién te ha dicho que se necesitaba tu ayuda? ¿Sabes retroceder el tiempo? ¿Mover montañas? Seguro que tampoco sabes hablar con los dioses. ¿Cómo, entonces, podrías ayudarme?

¡Soy un guerrero! Mi espada está dispuesta a servirte si me haces un pequeño favor y me dices qué significan estos signos en una de las piedras del Caos.

¡Piedra del Caos? Mmm… Interesante… Está bien, tengo una misión para ti. Espero que las criaturas de tu nivel sepan arreglárselas para hacer algo así. Necesito el dado tsungo. He visto uno así hace poco en las manos de un magmar como tú. Sólo que era un poco más bajo.

¿El dado tsungo? ¿Qué es eso? ¿Y quién era el otro magmar?

Un payaso o un bufón. Creo que vive en el pueblo Angriar. ¡Haces demasiadas preguntas, guerrero! ¡Tráeme el tsungo y te ayudaré! Ve.

Su objetivo:

Llévale a gran Lagarto el Cubo tsungo al kurgán de la Muerte . Según el Saurio, el dado está en las manos de algún payaso magmar pequeño del pueblo Angriar.

¡Mirad y admirad, y veréis algo espléndido! ¡No habéis visto nunca una cosa parecida!

¡Hola, Smurri! ¡Qué dado más gracioso llevas en las manos!

Guerrero, no te canses, no te enfurezcas y no pienses en la guerra, ¡mira qué trucos te voy a enseñar!

¡No tengo tiempo para estas cosas! Mejor véndeme tu dado y seguiré mi camino!

¿Habéis visto al pícaro ese, amigos? ¡Quiere comprarle el dado a vuestro humilde siervo, Smurri! ¡Smurri no es codicioso! Simplemente le entregará el dado...

¡Te lo agradecería!

¡Simplemente, pero no tan rápido! Smurri le entregará el dado al guerrero, a cambio de un truco! ¡Pero el truco debe ser gracioso y complicado, como el polvo que despierta la alegría! ¡Demos la bienvenida a nuestro miserable guerrero con un aplauso, amigos! ¡Ha emprendido el camino para buscar el polvo que despierta la alegría para Smurri!

¿Dónde debo buscar ese polvo?

No sé, guerrero. ¡Parece que la bruja Brugilda sabe prepararlo!

Su objetivo:

Ve a la bruja Brugilda, al pueblo Maettro y pídele el Polvo que despierta alegría para el enano Smurri.

¿Qué demonio viene otra vez por aquí?

¡Hola, Brugilda! Soy un guerrero y no ningún demonio! No tengas miedo y ayúdame. Todos saben que tienes un buen corazón. ¡Has ayudado a los magmares muchas veces!

Por supuesto, al fin y al cabo respiramos con el mismo aire, debemos ayudarnos mutuamente. ¿Qué sucede esta vez?

¡Necesito un dado tsungo y el enano Smurri aceptó dármelo a cambio del polvo que despierta la alegría!

Vaya, vaya, a éste le han entrado ganas del polvo. Me acuerdo que antaño nos daba mucha diversión. Lo olías y estabas alegre todo el día.

¿Me ayudarás a conseguirlo?

¡Puedes hacerlo tú sólo! Te daré la receta. Sobre todo, debes conseguir 10 colmillos de perros enloquecidos [3]  y el trébol. A continuación, hay que machacar los colmillos para obtener el polvo y trocear el trébol en pequeños y blandos fragmentos. Después, hay que mezclarlo todo junto. ¡Una cosa más! MIentras se hace todo esto, hay que pensar en algo alegre y optimista. De lo contrario, el polvo que despierta la alegría no va a salir bien y habrá que repetir todas las acciones.

Su objetivo:

Mata al perro furioso, consigue sus colmillos (10 unidades). Te servirá también el Trébol. A continuación, utiliza la receta y prepara el Polvo que despierta alegría. Después, llévalo al enano Smurri al pueblo Angriar.